Honduras (AP) — Alrededor de 500 migrantes hondureños salieron caminando el sábado de madrugada de San Pedro Sula, en el norte del país, con dirección a Estados Unidos, en lo que constituye el primer grupo de estas características desde enero de 2022.
La caravana estaba conformada por hombres, mujeres y niños, sobre todo del interior de Honduras y de la zona sur, donde muchos trabajadores del campo se han quedado sin empleo en los últimos años debido al cierre de algunas plantaciones.
“Vamos decididos a todo, aquí, imagínese, estábamos peor, sin empleos, con hambre”, dijo Edgar Iván Hernández, un trabajador del campo de 26 años que viajaba con tres familiares.
Según explicó su primo, Arnold Ulises Hernández, se animaron a salir caminando porque escucharon en redes sociales desde hace dos semanas que se iba a formar la caravana.
“La mejor forma es irnos en grupo porque así, en grupo, no nos detiene mucho la policía, migración”, afirmó.
La gran mayoría de migrantes cruza Centroamérica y México en pequeños grupos, utilizando todo tipo de transportes y las redes de tráfico de migrantes. Los que forman caravanas son una ínfima parte de ellos.
La terminal de San Pedro Sula es el lugar desde donde salen a diario muchas de estas personas en autobuses hacia el norte, pero también fue el origen de las masivas caravanas de finales de 2018 y 2019, que iban sumando gente según avanzaban.
Muchos de aquellos miles de migrantes lograron llegar hasta la frontera con Estados Unidos, pero después de la pandemia la situación cambió radicalmente debido a la presión ejercida por el entonces presidente estadounidense Donald Trump para que México y los gobiernos centroamericanos incrementaran sus medidas de contención, cuanto más al sur mejor.
Al principio, las grandes caravanas sólo llegaban hasta el sur de México; posteriormente, ni siquiera lograban atravesar el territorio guatemalteco. Ahora muchas se conforman ya en territorio mexicano, en la ciudad de Tapachula, pero tampoco logran avanzar desde el sur del país.
Días antes que asumiera el poder la presidenta hondureña Xiomara Castro, en enero de 2022, partió un grupo similar al actual que fue disuelto por las fuerzas de seguridad de Guatemala.
Durante 2023 el flujo de migrantes no dejó de incrementarse.
En el año fiscal estadounidense —que concluyó en septiembre— las autoridades registraron casi 2,5 millones de cruces irregulares y las cifras de incrementaron en diciembre cuando en algunos días hubo hasta 10.000 cruces. Después, los cruces descendieron bruscamente a los 2.500 los primeros días de enero.