La psiquiatra Alexandra Hichiez indicó que la pseudo neurocientífica, Elizabeth Silverio, muestra el mismo patrón conductual reflejado cuando fue descubierta vendiéndose como una eminencia de las neurociencias para tratar condiciones como autismo y trastornos del habla y del aprendizaje sin tener capacitación.
“Pudimos observar fueron los patrones de repetitividad de comportamiento y en su momento caía en la categoría de poder decir que estaba muy cerca de lo que podía ser, en este caso un trastorno psicológico conductual como es la mitomanía o en este caso un trastorno de personalidad que va muy de la mano con lo que es el trastorno borderline o en este caso uno asociado a actos totalmente antisociales como es la psicopatía”, aseguró Hichiez.
La doctora Hichiez consideró que abordar la parte religiosa y neurocientifica pueden resultar igual de peligrosa y dañina, ya que las personas que dirigen iglesias forman “clanes con tanta potencia a nivel de lo que son las acciones sociales que llegan a formar sectas”, puntualizando que aquí la peligrosidad se refleja en “las grandes tragedias a nivel de sectas religiosas o de grupos religiosos” por creer en su pastor.
“Ambas. Porque resulta que incluso dentro de lo que es el fanatismo, podemos ver que personas que dirigían algunas iglesias, por decirlo así, llegan a formar tales clanes con tanta potencia a nivel de lo que son las acciones sociales que llegan a formar sectas. Y ahí viene también la peligrosidad cuando las personas creen en su en su pastor, por decirlo así, o quien lo dirige a nivel de la fe que no hacen y tenemos dentro de lo que son las grandes tragedias a nivel de sectas religiosas o de grupos religiosos”, sostuvo.
Presidente del CODUE exhorta a feligreses
Estas declaraciones surgen a raíz de que Silverio reapareció en redes sociales promoviéndose como pastora y anunciando un podcast, denominado “Hablemos a la luz de las escritura”, donde pretende conversar sobre las escrituras de la Biblia.
En ese sentido, el presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), Feliciano Lacen, hizo un llamado a Elizabeth para que “detenga ese tipo de comportamiento ya que no tiene licencia ministerial ni es ministra de ninguna iglesia de manera formal”.
Al ser cuestionado por el procedimiento a agotar para ser pastora, Feliciano explicó que debe tener un mínimo de preparación teológica o un bachillerato teológico, indicando a la vez que muchos se refugian en “el llamado de Dios”, algo que a su entender es incuestionable, valorándolo como una desventaja.
“La desventaja que tiene la comunidad es que cualquiera persona que a veces no tienen ni 1/8 aprobado, dice que Dios lo llamó y entonces es una cosa que no hay cómo cuestionarla”, sostuvo.
Lacen exhortó a los feligreses a “abrir los ojos” e investigar “si su iglesia está formalizada, si es legal, porque hay iglesias que no están bajo la ley 122-05 y el Decreto 41-08”, además de saber si la persona que dirige la congregación es totalmente transparente.
“Debe procurar si usted pertenece a una congregación que la persona que está al frente, una persona que no tenga cola, que se le cuestionamiento, que sea lo más transparente posible”, sostuvo el presidente del CODUE.
Presidente de la Sociedad de Neurociencias dice es una “falta de respeto”
En tanto que la presidente de la Sociedad Dominicana de Neurociencias, Rosalba Gautreaux, valoró el hecho como “una total falta de respeto y sobretodo de humanidad”, resaltando a la vez todo tipo de preparación profesional que conlleva el ser neurocientífica.
“Sentimos un poquito de miedo, eh? Que el paciente vaya a entender que de eso se trata la psicología, la neuropsicología, la neuro-pedagogía, y no, no se trata de eso. Totalmente una falta de respeto y sobre todo de humanidad. Porque si tenemos procesos abiertos legales. Irnos por el camino de la fe, que también es un camino tan delicado donde la honestidad y la moralidad debe de estar en primer plano. Este, pues, es un insulto a todas esas familias”, indicó Gautreaux.
Silverio y su supuesta vida pastoral
Elizabeth Silverio se defendió ante la lluvia de críticas que recibió al realizar su anuncio y enfatizó que no es una improvisada en la fe, porque asegura que es pastora con licencia ministerial acreditada desde los 12 años de edad, que ejercicio en la pastoral juvenil de Antigua y Barbuda.
Silverio también se identificaba como pastora de la iglesia “Somos Adoradores”, aunque una colaboradora de esta iglesia lo negó y dijo que solo colaboraba.