El ejercicio físico, especialmente el trabajo abdominal, es un componente esencial para fortalecer el tronco y mantener una postura saludable. Sin embargo, determinar la cantidad ideal de abdominales diarios no es una fórmula universal, ya que depende de factores como la condición física, los objetivos personales y la técnica utilizada.
Según Ebenezer Samuel, director de fitness de Men’s Health, 40 repeticiones diarias son una meta razonable para la mayoría de las personas, siempre priorizando la calidad sobre la cantidad. En una entrevista con la revista, Samuel explicó que los beneficios se obtienen al realizar cada repetición de manera controlada y evitando movimientos rápidos y desordenados. “Si intentas hacer 100 abdominales sin técnica, solo conseguirás encorvarte y no obtendrás resultados efectivos”, afirmó.
Por otro lado, un informe publicado en ABC cita a expertos que destacan que no es necesario realizar abdominales todos los días. Dos o tres sesiones semanales de unas 45 repeticiones son suficientes si se combinan con un entrenamiento integral y descanso adecuado; sin embargo, sostienen que se debe realizar una dieta equilibrada para lograr un avance en el estado físico de la persona, ya que sin esto, aunque se alcance la cantidad acertada de abdominales será en vano.
La técnica: el verdadero secreto del éxito
La correcta ejecución de los abdominales tradicionales es crucial para evitar lesiones y maximizar los beneficios. Según Men’s Health, los pasos básicos para realizar abdominales incluyen:
Comenzar tumbado boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo.
Contraer el tronco para levantar la parte superior del cuerpo hacia las rodillas, exhalando al ascender.
Bajar lentamente mientras se inhala, manteniendo el control durante todo el movimiento.
Samuel sugiere imaginar que se levanta una vértebra del suelo a la vez para enfocarse en la técnica y evitar forzar el cuello. Además, recomienda no colocar las manos detrás de la cabeza para prevenir lesiones cervicales.
Los entrenadores enfatizan la importancia de variar los ejercicios para evitar trabajar solo una parte del abdomen. Ejercicios como planchas, elevaciones de piernas y sentadillas deben incorporarse para un entrenamiento completo. “Repetir un mismo movimiento no te llevará a alcanzar tus objetivos; la clave está en la diversidad”, asegura Samuel.
Las plachas son un buen complemento para los abdominales clásicos (Freepik)Las plachas son un buen complemento para los abdominales clásicos (Freepik)
Factores externos: más allá de los ejercicios
Alimentación y déficit calórico
“La frase ‘los abdominales se forjan en la cocina’ tiene una base científica sólida”, señala a Women Health, la doctora Luzón Peña. Para quemar grasa abdominal y hacer visibles los músculos trabajados, es fundamental seguir una dieta equilibrada con un aporte adecuado de proteínas de alto valor biológico. Además, controlar las calorías consumidas e ingerir alimentos ricos en nutrientes potenciarán los resultados del ejercicio físico.
Descanso y recuperación
Astrid Swan también destacó a El Confidencial que los músculos necesitan tiempo para recuperarse. Cada vez que se realiza un esfuerzo físico, las fibras musculares sufren pequeñas rupturas que requieren descanso para repararse y fortalecerse. Swan sugiere dejar al menos un día libre de abdominales por semana, aunque esto puede variar según el nivel de exigencia.
Errores comunes a evitar
Repetir excesivamente un ejercicio: trabajar una sola área del cuerpo no es eficiente.
Descuidar la respiración: contener el aliento mientras se realizan abdominales puede disminuir el rendimiento.
Sobreentrenar el tronco: Eel exceso de entrenamiento puede generar descompensaciones musculares y problemas posturales.
Estos son los abdominales que se debe hacer al día
Días de alta intensidad: realizar 40 repeticiones controladas de abdominales tradicionales.
Días de variedad: incorporar ejercicios complementarios como planchas (3 series de 30 segundos) y elevaciones de piernas (3 series de 15 repeticiones).
Días de recuperación: optar por actividades de bajo impacto como yoga o pilates para fortalecer el tronco sin sobrecargarlo.