La tensión aumenta en Medio Oriente luego de que Estados Unidos cumpliera este viernes 2 de febrero su promesa de responder militarmente al ataque que recibió el 28 de enero en una de sus bases militares en la frontera de Jordania con Siria, que causó la muerte de tres militares estadounidenses. La ofensiva de Washington está dirigida hacia milicias apoyadas por el régimen iraní. La región vive un aumento de violencia con la guerra en curso en Gaza y distintos grupos extremistas amenazando con nuevos conflictos. 

Estados Unidos lanzó este viernes 2 de febrero una serie de ataques en Siria y en Irak, en la que aseguró haber atentado contra 85 objetivos relacionados con la Guardia Revolucionaria iraní y otras milicias aliadas, según detallaron fuentes estadounidenses a Reuters y AP.

l Ejército estadounidense informó en un comunicado que los ataques alcanzaron objetivos que incluyen centros de comando y control, cohetes, misiles e instalaciones de almacenamiento de drones, así como instalaciones logísticas y de la cadena de suministro de municiones.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha acusado a Irán de financiar grupos rebeldes y de facilitarles los medios para desarrollar sus operaciones. «Considero responsable a Irán en el sentido de que está suministrando armas a las personas que lo hicieron”, declaró el mandatario.

«Responderemos», había ya anunciado Biden, en un acto de campaña en Carolina del Sur, en el que pidió un minuto de silencio por los soldados muertos en un ataque en la frontera de Jordania con Siria, el mismo 28 de enero.

Pueden ser los primeros de una serie de ataques

Se cree que estos son solo los primeros de una respuesta de varios niveles por parte de la Administración de Biden al atentado en Jordania.

Si bien los ataques estadounidenses no tuvieron como objetivo ningún lugar dentro de Irán, es probable que aumenten la preocupación sobre la escalada de tensiones en el Medio Oriente debido a la guerra de más de tres meses de Israel con los militantes palestinos de Hamás en Gaza.

Los medios estatales sirios, por su parte, confirmaron el viernes que una «agresión estadounidense» en sitios en las zonas desérticas de Siria y en la frontera entre Siria e Irak provocó varias víctimas y heridos.

El de Jordania fue el primer ataque mortal contra tropas estadounidenses desde que estalló la guerra entre Israel y Hamás en octubre.

Antes de los ataques de represalia del viernes, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, dijo que Irán no iniciará una guerra, pero que «responderá con fuerza» a cualquiera que intente intimidarlo.

La Guardia Revolucionaria ha reducido el despliegue de sus oficiales superiores en Siria debido a una serie de mortíferos ataques israelíes y dependerá más de las milicias chiítas aliadas para preservar su dominio allí.