Mujeres aimaras por lo alto
Ya han escalado los ocho picos más altos de Bolivia, incluyendo el Sajama, Illimani, Huayna Potosí, Paranicota, Illampu y Pomerape, todos por encima de los 6.000 metros.
El paso siguiente fue la conquista del Aconcagua, en Argentina, la montaña más alta del continente y del gigante volcán Ojos del Salado, en Chile, el más alto de Sudamérica.
Son los logros de las cholitas excaladoras un grupo de mujeres indígenas bolivianas que se dedican a hacer montañismo en sus tradicionales y coloridos atuendos, incluida la pollera, manta, sombrero y mochila.
Cumplido ese sueño, su meta ahora es la cima más alta del mundo: el Everest.
«Queremos ir allá a flamear la pollera y la bandera boliviana», le dijo a BBC MUNDI Elena Quispe, una de las integrantes de las cholitas escaladoras.
El grupo, que ahora comprende 14 escaladoras, se fundó en diciembre de 2015, empezando como una diversión y ahora buscan demostrar que esas actividades extremas no sólo son para hombres.
«Vamos como indígenas, bolivianas, en representación de todas las mujeres. Queremos romper esquemas y estereotipos», nos dijo Quispe, añadiendo el mensaje de «alto a la violencia, alto al feminicidio».
Pero coronar el Everest es una misión mucho más compleja, no solo por la dificultad de alcanzar la cima, sino el costo necesario para el viaje, la logística y coordinación, el apoyo local de los guías especializados o sherpas.
«Estamos tocando puertas para reunir poco a poco el dinero», dice Quispe. «Hay propuestas de Estados Unidos y de la embajada de China… pero estamos esperando [financiación]».
Mientras tanto, continúan su preparación física, trotando a diario en la alta montaña, recorriendo entre 30 y 40 kilómetros, y escalando las cumbres.
El objetivo es poder iniciar la escalada al Everest en abril de 2024.
Fuente: BBC NEW MUNDO